Después de meses de preparación y mucho trabajo artístico, Projecte Home Balears ha inaugurado en el Centre de Cultura La Misericòrdia de Palma la exposición “Art per a la vida. 30 años de Projecte Home Balears”, muestra que recupera el espíritu artístico y solidario iniciado hace diez años con “Art per a la vida” y que, asimismo, se enmarca en la conmemoración de las tres décadas de existencia de la entidad. La iniciativa ha contado con la colaboración del Departament de cultura, patrimoni i esports del Consell de Mallorca.
La muestra recoge la obra gráfica de 62 artistas de Mallorca, que de manera solidaria han querido ofrecer su maestría plástica a Projecte Home Balears. La exposición recoge el resultado final del ejercicio de creatividad: serigrafías de pequeño formato, realizadas a partir de los colores rojo, negro, amarillo y azul, que juntas representan un verdadero catálogo de los movimientos pictóricos que están marcando la pauta en estos momentos en el archipiélago.
Cada pieza de la exposición será posteriormente reproducida para elaborar 75 ejemplares que saldrán a la venta y se podrán adquirir en Projecte Home Balears. El dinero recaudado servirá para ayudar de manera altruista a las personas que quieren pasar página del mundo de las drogas.
El vicepresente primero y conseller de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell de Mallorca, Francesc Miralles y el vicepresidente primero del Parlament balear, Vicenç Thomas, fueron algunos de los representantes institucionales que acompañaron al presidente ejecutivo de Projecte Home Balears, Jesús Mullor y a Bartomeu Català, Presidente de las tres Fundaciones que dan soporte a Projecte Home Balears en la inauguración de la muestra.
La exposición estará abierta en el Centre de Cultura La Misericòrdia de Palma hasta el 19 de octubre. De todos modos, Projecte Home Balears tiene la voluntad de que, con posterioridad, la muestra llegue a todas aquellas entidades y ayuntamientos que estén interesados en acoger la iniciativa. La intención es que pueda moverse por todas las Islas Baleares, pero también por la península, como ocurrió con “Art per la vida” hace diez años.